Estas a punto de dar un gran paso, compartirás tu vida con la persona que amas y es muy natural que estemos nerviosas e incluso que aparezcan dudas en la organización y en la relación pero tranquila no te asustes es ¡super normal!. Y si antes de dormir o de pronto tienes algunas dudas como: ¿Saldrá todo perfecto en la boda? ¿Realmente quiero casarme? ¿Deberíamos esperar más tiempo? ¿A quién debo invitar? ¿Cuánto debo gastar? Los nervios antes de la boda pueden hacernos pelotas y generar estrés. Pero estas pasando por una etapa increíble no solo el día de la boda sino en todo el proceso de organización que, créeme, después lo extrañaras muchísimo además de las despedidas y toda la buena vibra que la gente cercana a ti te dará, trata de disfrutar al máximo. Claro que todas reaccionamos diferente al estrés pero si eres algo aprehensiva te dejo estos tips para que puedas relajarte un poco.
1. Conserva tu rutina
Organizar tu boda no sólo representa una inversión económica si no emocional son muchísimos sentimientos encontrados, con lo que resulta fácil tener todo el tiempo la boda en la cabeza según se acerca el día. Una forma de combatir los nervios es mantener las rutinas habituales. Concéntrate en el trabajo, no olvides los pendientes del hogar, salir con nuestras amistades o hacer comidas familiares, con la nueva normalidad.
2. Piensa en él/ella
Una estrategia útil a tener en cuenta es reflexionar respecto a qué te condujo a proponérselo o a aceptar su proposición. Ustedes dos son el centro y lo más importante es evitar tener conflictos por elecciones de la boda como el lugar o el banquete, Lo importante es celebrar su amor con las personas que aman y que los aman y eso es lo más bonito de las bodas.
3. Cuídate.
Este consejo puede parecer obvio, pero no dormir lo suficiente puede hacer estragos en nuestros nervios cuando estamos en una situación estresante nuestra concentración disminuye, tenemos menos recursos cognitivos y estamos mucho más irritables. Hacer ejercicio te puede ayudar muchísimo a descansar mejor, además ayuda a generar endorfinas y permite desconectar la mente de las preocupaciones y del estrés y no esta demás recordarte que te alimentes sanamente y te hidrates.
4. Delega y confía.
Si la organización te rebasa por trabajo u otros pendientes, acepta la ayuda y confía en los consejos de tu wedding planner y todos tus proveedores; esto puede desahogar parte de la tensión y reducir el nerviosismo y siempre piensa en positivo. Intenta evitar pensar que las cosas van a salir mal, no resulta para nada productivo y además se favorece que a través de la propia actitud se genere el tipo de situación que se teme, es decir, ¡no atraigas nada de eso!
5. Administra tu tiempo.
Una boda no tarda un día en organizarse, deja un margen de tiempo exclusivo para la boda sin olvidar el primer punto y tampoco olvides pasar tiempo con tu pareja, tu familia y tus amigos sin hablar de la boda en sí. Sin embargo, de vez en cuando puede venir bien estar a solas y relajarse con un buen libro, una serie o una película sin que nadie nos recuerde de forma directa o indirecta la cercanía del momento.
